La tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para todos los aspectos de nuestra vida. Este progreso en lo tecnológico se configura en metas que se incluyen en las agendas y planes de trabajo de gobernantes, a la vez que comienza a rebasar nuestras leyes y normas vigentes por lo que legisladores en todas partes del mundo han empezado a incluir en sus propuestas y debates a la inteligencia artificial, las tecnologías DLT, las Fintech, por mencionar algunas.
Pero este progreso tecnológico también ha comenzado a rebasar al progreso hacia la igualdad de género. De acuerdo con el reporte Goalkeeper 20221 de la Fundación de Bill y Melinda Gates, se han agregado 90 años adicionales a los anteriormente pronosticados para lograr la igualdad de género, pudiendo el mundo alcanzarla recién para el año 2108. Este fenómeno se atribuye a diferentes causas como la pandemia, las guerras, entre otros, pero la realidad es que es un problema del que nuestra sociedad debe no solo tomar conciencia en una fecha determinada o conmemorar logros alcanzados sino poner como prioridad la defensa de los derechos de mujeres y niñas.
A propósito del día internacional de la mujer, la ONU ha seleccionado el lema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género” y concentrado el debate en 4 llamados: i) eliminar todas las barreras para alcanzar un mundo digital, ii) educar y capacitar a mujeres y niñas carreras técnicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, iii) permitir a las mujeres crear tecnología que satisfaga sus necesidades; iv) eliminar la violencia de género en línea.
La brecha digital afecta en mayor medida a las mujeres, a nivel mundial el 37% de mujeres no tiene acceso a la tecnología, lo que desencadena en que no puedan ejercer sus derechos de acceso a la educación y al desarrollo de competencias en un mundo digital.
Para cerrar la brecha digital y de género, es necesario promover políticas públicas que fomenten el acceso a la tecnología y a la educación digital para todas las personas, especialmente para las mujeres. Como por ejemplo, programas de capacitación en habilidades digitales para mujeres y niñas, que les permitan desarrollar competencias para el uso de herramientas tecnológicas y para la creación de contenidos digitales.
Los trabajos del mañana estarán relacionados en un 75% con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en las cuales la participación de las mujeres actualmente no llega sino al 22%. Es fundamental que las empresas tecnológicas y de innovación tengan en cuenta la perspectiva de género en el diseño y desarrollo de sus productos y servicios. Esto implica no solo la inclusión de mujeres en los equipos de trabajo, sino también la consideración de las necesidades y preferencias de todas las personas en el proceso de diseño y desarrollo.
Por ejemplo, se pueden desarrollar aplicaciones y plataformas que estén diseñadas pensando en las necesidades específicas de las mujeres, como aplicaciones de salud menstrual o plataformas de emprendimiento para mujeres.
Por último, es necesario destacar la importancia de la privacidad y la seguridad en el mundo digital para garantizar la igualdad de género. Las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables a la violencia de género en línea, como el acoso y la violencia sexual, lo que puede limitar su capacidad para participar plenamente en el mundo digital. Es necesario establecer marcos legales y regulatorios sólidos que protejan los derechos humanos en línea. Además, se pueden establecer medidas de prevención y protección para las mujeres y las niñas en línea, como líneas de ayuda, protocolos de denuncia de la violencia de género en línea, políticas sobre el uso adecuado de la tecnología, mecanismos de notificación y eliminación en la web ante contenido sexista o denigrante para la mujer, entre otros, para asegurar entornos digitales seguros e inclusivos.
Creo firmemente en el poder del derecho para fomentar un mundo más justo y equitativo al igual que en el poder de la tecnología para romper barreras y fomentar la integración. Hoy más que nunca debemos reconocer que estas barreras también se refieren a la igualdad de género y a la necesidad de otorgar de ese poder que mencionaba en líneas anteriores a las mujeres, para no solo pertenecer sino para formar parte activa en la creación de un mundo digital (y real) mas inclusivo.